El término «cambaceo» se refiere a una técnica de ventas que implica visitar a los clientes potenciales o existentes en sus propios lugares de trabajo o residencia, en lugar de esperar a que vengan a una tienda o a un establecimiento físico para hacer una compra.

En esencia, el cambaceo implica la prospección y ventas directas en el terreno, donde los vendedores se desplazan hacia donde se encuentran los clientes.

El cambaceo es común en industrias como seguros, telecomunicaciones, productos financieros y bienes raíces, donde los representantes de ventas suelen visitar a los clientes en sus hogares, oficinas o lugares de trabajo para ofrecer productos o servicios, presentar ofertas, recopilar información y cerrar ventas.

Esta técnica de ventas puede ser efectiva para llegar a un público objetivo específico y personalizar las ofertas según las necesidades individuales de los clientes.

Sin embargo, también puede ser un enfoque desafiante, ya que los vendedores deben superar las barreras de entrada y ganarse la confianza de los clientes en un entorno más personal.

Es importante que los vendedores que utilizan el cambaceo sean respetuosos, profesionales y cumplan con las regulaciones y leyes locales relacionadas con las ventas y la privacidad del consumidor, ya que las visitas en persona pueden ser intrusivas si no se manejan adecuadamente.